Los correos cruzados entre vosotros servirán como medio de prueba del contrato celebrado con ellos.

Otra cosa es que el texto sea claro y se fijen los detales en el, o simplemente era el envío de fotos y todo fueron conversaciones de teléfono.

El problema en sí es demostrar lo realmente acordado entre las partes.

El concepto de reserva, salvo que se matice claramente, es precisamente el de establecer una garantía que obligue al futuro inquilino. No tiene ningún sentido, y mejor no recibirla, la reserva con pacto de reintegro íntegro si desiste el inquilino.

En nuestra empresa recomendamos que las reservas tengan el mismo tratamiento que los contratos finales. Fijando todos y cada uno de los detalles y acuerdos, y previendo siempre el modo de actuar de cada parte en caso de desestimiento del otro. Por supuesto también en los casos en que la vivienda no se ajuste a lo ofrecido.

Repasa los correos, y si crees que no vas a poder acreditar nada, mejor llega a un acuerdo y evitas seguir dándole vueltas.

Un saludo.

Al no tener ningún acuerdo de reserva por escrito es más difícil argumentar quién debe pagar qué. No obstante, creo que sus razones para no querer el piso no tienen fundamento si todavía no lo han visto físicamente y el piso está en las mismas condiciones que cuando te entregaron la reserva. Por ese motivo creo que puedes pedir daños y perjuicios por anular la reserva sin un motivo justificado.