Se trata de un arrendamiento para uso distinto del de vivienda, arrendamiento de temporada, donde no se ejerce actividad empresarial o profesional. Por tanto, el contrato se rige por la voluntad de las partes y, en ausencia de pacto, por el título tercero de la LAU y el Código Civil. En consecuencia, si el contrato no establece lo contrario, especialmente la solidaridad de los arrendatarios, cada uno de los ellos responde solo de una cuarta parte de las obligaciones totales (arts. 1137, 1138 y 1139 del Código Civil). Cada arrendatario necesita autorización expresa del arrendador para ceder su cuarta parte de contrato (art. 1205 CC), pero puede subarrendar su parte de piso sin necesidad de consentimiento (art. 1550 CC).

En la cesión el arrendatario se desvincula del contrato, en el subarriendo mantiene su responsabilidad.

¿Por qué dice la inmobiliaria que un arrendatario no puede abandonar sin la firma de los otros arrendatarios? Pues porque si los otros firman, se hacen responsables de la parte del que abandona, resultando la solución más fácil para el arrendador.

¿Qué ocurre si un arrendatario abandona el piso sin más? Pues que el arrendador podrá seguir cobrando 3/4 de renta a los que permanecen y reclamar 1/4 al que se va. Si éste es insolvente, el arrendador habrá perdido esa parte y tan solo le quedará la posibilidad de pedir la resolución del contrato por cesión parcial inconsentida, mala solución porque al contrato solo le quedan seis meses de vida y de ninguna manera obtendrá sentencia antes de ese tiempo.

Como conclusión, al arrendador le interesa facilitar la salida de un arrendatario si éste a cambio encuentra otro que le sustituya. Los arrendatarios que permanecen no podrán evitar la sustitución, por lo que tal vez prefieran ser ellos los que encuentren al sustituto. Es decir, a ellos también les interesa un acuerdo. Si el arrendatario que deja el piso ya ha decidido perder los meses de diciembre e incluso enero, no resultará difícil encontrar a alguien que le sustituya y pague solo a partir de febrero.

Tienes que cumplir con lo pactado en el contrato. Si no hay acuerdo entre todos (los otros 3 y el arrendador), no queda otra que atender las obligaciones.

Una solución práctica puede ser intentar buscar un nuevo inquilino que ocupe tu lugar, y además sea del agrado de todos porque no están obligados a aceptarlo.

Un saludo desde Málaga.