Voy a resumir los términos de la pregunta para que no haya lugar a confusión.

El arrendatario tiene en su poder un contrato de arrendamiento de vivienda en vigor con una renta en cuya cuantía están incluidos los gastos por suministro de energía eléctrica, y el arrendador ha dado de baja el contrato que suministraba energía eléctrica a la vivienda.

Si es así, el arrendatario puede dar de alta el suministro y exigir judicialmente al arrendador todos los gastos que ocasione, incluidos el boletín de enganche y las obras que la suministradora pudiera exigir. También podrá reclamar los daños y perjuicios que le haya ocasionado el corte del suministro, incluida la vivienda alternativa que tendrá que buscar mientras carezca de energía eléctrica, pues la luz es indispensable para la habitabilidad de la vivienda. Ya que tendrá que ponerse en manos de un abogado, mejor que lo haga inmediatamente para que las formas no perjudiquen la casi segura demanda.

El corte de suministro o suspensión del servicio constituye un incumplimiento de la obligación del arrendador de mantener al arrendatario en el goce pacífico de la vivienda arrendada (art. 1554.3º del Código Civil). El incumplimiento de esa obligación permite al arrendatario pedir la rescisión del contrato y la indemnización de daños y perjuicios, o sólo esto último, dejando el contrato subsistente (art. 1556).

Si el contrato de alquiler estipula que los suministros están incluidos en el precio del alquiler y has estado funcionando así desde que entraste a vivir en el piso, la dueña no puede pedirte de repente que los pagues tú. Si te ha cortado los suministros por ese motivo puedes mandarle un burofax en el que le indicas que no puede actuar de esa forma porque se acordó en el contrato que el precio del alquiler incluía esos suministros y que si no te vuelve a conectar la luz llevarás el caso a los tribunales.