Esa carta es un acto claramente ilegal. Equivalente a hacer firmar un finiquito a un trabajador al comienzo del trabajo.

Si el arrendamiento le conviene en todas sus condiciones, y lo único que "le frena" es esa carta, y además no tiene forma de evitarla. A mi entender podría aceptar la situación, y pasados los primeros meses solicitar que se la devuelva, si no lo hiciera de buena gana enviarle un burofax solicitándole la devolución de la carta y manifestando su voluntad de seguir con el arrendamiento. Esto supone "darle una patadita a un avispero", pero le pondría las cosas bastante difíciles si al cumplir el primer año pretendiera echarla de la vivienda haciendo valer la carta.

Seguramente algún abogado podrá recomendar otro método, a mi modo de ver ese deja bien claro ante terceros la situación... por si toca acreditar lo pactado en juicio.

Un saludo.

Si firmas un contrato de un año prorrogable a cinco años estás firmando un contrato de arrendamiento de vivienda habitual y eso quiere decir que tienes derecho a las prórrogas obligatorias anuales para el casero una vez finalice ese primer año de alquiler.

Es bastante irregular que el casero te pida que firmes una carta en la que renuncias a tu derecho a estas prórrogas del contrato cuando te está ofreciendo por otro lado un contrato de vivienda habitual. Si el casero quiere recuperar la vivienda tras el primer año de contrato y, por tanto, no tener que estar sometido a las prórrogas obligatorias sólo tiene que incluir una cláusula en el mismo contrato en la que se diga que él necesita la vivienda para vivir en ella cuando finalice ese año de alquiler y los motivos por los que necesita vivir en ella.