El problema es que la ley en este caso ampara al arrendador, si habéis firmado un contrato de vivienda habitual p. Ej. Por un año, a él le obliga a prorrogártelo hasta un mínimo de 5, y a tí a cumplir el año, eso sí, te podrías desvincular al cabo de ese año avisando con 30 días de antelación sin penalización alguna.

Si como comentas, el caso es que te ha sobrevenido alguna circunstancia extraordinaria que te impide cumplir con el plazo pactado y el arrendador se niega (por mucho que le expliques que tu situación laboral ha cambiado) a devolverte la fianza, te tocaría mover ficha y reclamarla judicialmente con la incertidumbre de que el juez apreciase esa causa que dices como de tal gravedad que justificase el incumplimiento de una cláusula del contrato. Naturalmente esa reclamación implicaría unos costes previos que debes valorar.

Al firmar un contrato de arrendamiento ambas partes contraen unas obligaciones durante un tiempo, la duración del contrato, si una de las partes no quiere o no puede cumplir esas obligaciones deberá indemnizar a la otra que está dispuesta a cumplirlas.