Legalmente usted está en su derecho. Al llegar al fin del contrato usted recupera el control de la vivienda, y con tal de que usted cumpla con el preaviso de 30 días naturales, usted es libre de proponer cambios de condiciones, no renovar y requerir el desalojo, o dejar que los inquilinos sigan.
Los inquilinos, por mucho que sea cierto que no puedan pagar más, no tendrían derecho a atrincherarse en la casa.
Pero, legalidades aparte, sus inquilinos tienen razón en una cosa que usted debería plantearse muy seriamente. El mercado no está para soportar más subidas, de hecho ya hay bajadas en las grandes ciudades.
Mire este enlace.
Se ha alcanzado el límite de lo que los inquilinos pueden pagar, el mercado ya no resiste más subidas. Si usted está arrendando en una gran ciudad y desea subir la renta, tenga en cuenta que se arriesga a que el piso se le quede vacío y sin alquilar, con lo que eso implica (gastos, deterioro, incluso en casos extremos la presencia de delincuentes y okupas).
Usted es libre de intentar subir la renta, pero sea consciente de los riesgos y consecuente con ello. Puede que le salga más a cuenta tener pájaro en mano y asegurarse de seguir cobrando la renta con sus actuales inquilinos.