Comparto y ratifico las afirmaciones de Amparo, subrayando dos ideas: Una, que ya intuye
Carlos Lopez Mir, quien se ve obligado a acudir al juicio de desahucio para recuperar una vivienda de un inquilino moroso, va a entender lo que significa la maldición gitana "pleitos tengas y los ganes", vivirá un interminable y costoso pleito que le dejará un "roto" económico importante y probablemente recupere un piso inhabitable, por eso es tan importante ponerse en el peor de los casos antes de entregar las llaves, no me resisto a referir algo que me sucedió hace muchos años, cuando puse en alquiler un piso que tenía en Madrid: Apareció un individuo extranjero de buena presencia que cuando le estaba explicando las garantías que me tenía que entregar, me dijo:
"Vd no sabe con quién está hablando, soy el representante diplomático de XXX -un país que no viene a cuento mencionar-". Mi respuesta fue inmediata:
"Vd parece olvidar que la vivienda es mía, hemos terminado de hablar, buenas tardes". A quien le pueda parecer que fui exagerado en mi respuesta, le invito a leer esto:
La inmunidad diplomática y los arrendamientos urbanos Por otra parte hay una idea equivocada, pero al parece muy extendida, acerca del papel de las agencias inmobiliarias en esta materia, la realidad es que habitualmente actúan como meros intermediarios y, desde luego, aunque afirmen haber seleccionado al inquilino, no conozco ningún caso en el que se responsabilicen de la insolvencia de ese inquilino que afirman haber seleccionado.
Por último para el caso de que Carlos e Iban no tenga más remedio que alquilar, les recomiendo la lectura de esto:
EL DECALOGO DEL CASERO Errores a evitar en los alquileres de vivienda.