Los beneficios fiscales de una vivienda se refieren a la vivienda habitual, por lo tanto la hipoteca de 2004 seguirá teniendo efectos fiscales favorables mientras la vivienda siga siendo la habitual. La segunda vivienda tendrá una repercusióin fiscal distinta según el destino que se le asigne. Si se alquila hay que declarar los ingresos, con las reducciones que procedan, como rendimientos de inmuebles, si se deja a disposición del dueño habrá que imputar en IRPF lo que corresponda según el valor catastral.
Pedro Hernández del Olmo, abogado
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