El propietario tiene la obligación de hacerse cargo de este gasto. Alquilar no es un truco para que al propietario le salga gratis el mantenimiento de su propiedad. Sigue siendo responsable de ello. El inquilino sólo paga todo lo que rompa (obvio) y todos los pequeños arreglos hasta 150 euros, que es el límite que los jueces suelen interpretar como pequeña reparación.
Aperciba a su propietario de que tiene la obligación de hacerse cargo del gasto según lo dispuesto en el
artículo 21 de la LAU. Si no hace caso, usted podrá demandarle.