Cada uno tiene sus responsabilidades. Si hay un cortocircuito producido por ejemplo por una instalación eléctrica obsoleta, podría ser responsabilidad del arrendador.
Si el cortocircuito que produjo el incendio es en cambio por una sobrecarga producida por el arrendatario, entonces él sería el responsable y su seguro debería hacerse cargo.
Lo ideal, para evitar sorpresas, es que cada parte asegure sus propios riesgos, cuidando no solapar coberturas, salvo que sea necesario.
Contando a las compañías aseguradoras que eres propietario/Inquilino de un local, ellas te recomendarán lo más apropiado.
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