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Buenos dias!
Pues eso, que una cuando ve un piso como mucho se sienta en el colchón para probar, no pide dormir en él una noche.
Y pasa que cuando me levanto me duele la espalda, sobretodo como sea uno de los pocos días que no curre y pueda dormir más.
Ya se que es algo subjetivo, pero ¿deberia la casera cambiarlo? No digo moralmente, sino legalmente....
La otra idea que seguro me diréis es que me compre yo uno, pero donde voy luego con él...
Lamento decirte que no hay ningún precepto legal que obligue a la propietaria a cambiar el colchón. Como tú mismo señalas, es algo del todo subjetivo, quizá un colchón más duro que para ti fuese perfecto para otro inquilino resultara insufrible.
Por ello, la única solución que veo es la que ya intuyes, comprar un colchón de tu agrado y consevar el anterior. Al finalizar el arrendamiento, podrás llevártelo a tu próxima vivienda y evitar el mismo problema.
Un colchón de más de 10 años - según nos dicen los fabricantes - debiera ser sustituido, pero si no ha llegado a esa edad, sólo se me ocurre que llegues a un acuerdo con la casera para pagarlo a medias, aunque ya te digo que, legalmente, no hay nada que la obligue.
Lo de incómodo o cómodo, como tú muy bien apuntas, es subjetivo. Hay mucha gente que extraña la cama los primeros días. Habla con tu casera, pero como el colchón tenga 4 ó 5 años no creo que acepte cambiarlo ni pagándolo a medias…