Un enchufe viejo no tiene porqué suponer un riesgo de incendio. De hecho, la adaptación que se hizo en su día de 125V a 220V se realizó porque los requerimientos de 125V eran más exigentes que los que se necesitaban para 220V. Esto es, que una instalación de 125V era más robusta que las que posteriormente se hicieron para 220V. Circunstancia a parte que el cuadro de la vivienda principal no tenga magnetotérmicos y diferenciales; o que los enchufes estén rotos.

La sustitución de la correa de la persiana, si acaba de entrar en la vivienda corresponderá al arrendador; pero si hace tiempo que reside en la misma, es un elemento sujeto a desgaste que se considera pequeña reparación (a cargo del inquilino).

Si no hay protecciones en la instalación eléctrica, los enchufes están rotos (y su rotura no es imputable a mal uso por su parte), o si el fregadero pierde agua; deberá comunicar fehacientemente (burofax) a su arrendador dichos hechos. A partir de ahí, usted puede bien mediante el burofax indicar que procederá a reparar dichos daños y que posteriormente se los recobrará al propietario judicialmente si es preciso (sin gastos judiciales si la suma final es menor de 900€). O bien indicarle que si no los solventa iniciará usted los trámites para abandonar la vivienda (para lo que necesitará un abogado si falta mucho para el final del año en curso).

Saludos cordiales.