Lo más sencillo es añadir un anexo al contrato en el que recogen la nueva renta acordada y la fecha a partir de la cual se aplica.

Los recibos los emite con la nueva cantidad pactada y sin necesidad de hacer referencia al descuento. Si refleja la bonificación en cada recibo podría tener repercusiones fiscales.

Una recomendación de prudencia. Pacte la nueva renta con la mención expresa de que se realiza con carácter temporal, y en atención a la situación económica actual, y fije claramente el plazo por el que se aplicará, transcurrido el cual se volverá a aplicar la renta inicial. El plazo que fije será el que usted considere oportuno, pero no le recomiendo sea superior a dos años.

El motivo de recogerlo así es mantener usted la posibilidad de subir el arrendamiento a lo inicialmente pactado, y de paso hace referencia a un motivo razonable para la reducción. Así también evita que "a alguien" se le ocurra pensar que la parte no cobrada es una donación o cosa parecida.

Nunca se sabe....

Un saludo, desde Málaga.