Parece ser que el Ministerio de Vivienda ha detectado casos de jóvenes que habían pedido la ayudas de la Renta Básica de Emancipación y que tenían deudas con la administración pública. Los jóvenes que cobren esta ayuda deben estar al corriente de sus pagos con el erario público y, para que no se les escape ninguno, Vivienda está mirando ahora con lupa las solicitudes provocando el consiguiente retraso.
Esto es lo que manifestaron fuentes del Ministerio de Vivienda a El Mundo en un artículo que hablaba sobre el asunto y que se recogió en el
blog: “El retraso del pago de los 210 euros es generalizado. Los jóvenes que los cobren deben estar al corriente con el erario público, pero se han detectado casos que no cumplen con sus obligaciones fiscales. Esto ha hecho que se refuercen las inspecciones y, por consiguiente, se ralentice el proceso”.