Los administradores de fincas suelen trabajar con cuenta única, simplemente para evitar intereses y les es más sencillo el controlar una sola cuenta que 200, si fuera el caso.
Lo más recomendable es que cada comunidad tenga su propia cuenta bancaria y así se administra con transparencia, pero no están obligados a hacerlo.
Nosotros trabajamos con cuentas independientes y transmitimos a nuestros clientes confianza y claridad en sus cuentas.
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