Ventajas
En general, el nivel de morosidad es menor en el caso del alquiler de habitaciones. Sobre todo si se trata de estudiantes que reciben ayuda económica de sus padres.
Alquilar habitaciones permite una renovación de contratos más frecuente.
La demanda de alquiler por habitaciones es mayor sobre todo al inicio de periodos de estudios (septiembre / octubre).
Inconvenientes
Si una habitación queda vacía, es el arrendador quien debe asumir el coste, y no el resto de arrendatarios de las otras habitaciones.
Si eres inquilino de un piso y lo que quieres hacer es “subarrendar”, debes contar con el consentimiento del propietario. De lo contrario, podrían rescindirte el contrato y/o pedirte una compensación por los beneficios obtenidos del subarriendo.
Cómo se regula el alquiler de habitaciones
El arrendamiento de habitaciones se regula en el Código Civil y no por la LAU como en el caso de las viviendas. Ello implica que no existe derecho a prórroga forzosa como en el caso del alquiler total de una vivienda. Es decir, que la duración de un alquiler de habitación será exactamente la que figure en el contrato.
También significa que si no se estipula lo contrario en el contrato de arrendamiento de habitación, el inquilino puede subarrendar la misma, sin necesidad de autorización del propietario/arrendador. Y que si se vende la vivienda, el contrato de alquiler de la habitación queda automáticamente extinguido. El arrendatario de una habitación tiene, en este caso, menos derechos que el arrendatario de una vivienda en su totalidad. Tampoco tiene preferencia en la adquisición de dicha vivienda.
Cómo se declara el alquiler de una habitación
El arrendador debe declarar a Hacienda, en todos los casos, los beneficios que obtiene del arrendamiento de una o varias habitaciones. Pero podrá deducirse en la Declaración de la Renta de las Personas Físicas las siguientes cantidades:
Un 100% en el caso de arrendatarios entre 18 y 30 años y unos ingresos netos superiores al valor del Iprem.
Un 60% en el caso de arrendatarios mayores de 30 años y/o con ingresos netos menores al valor del Iprem, y contrato con fecha posterior al 1 de enero de 2011.
Un 50% en el caso de arrendatarios mayores de 30 años y/o con ingresos netos menores al valor del Iprem, y contrato con fecha anterior al 1 de enero de 2011.
Si el propietario ya desgrava su hipoteca de la vivienda en la Declaración de la Renta, el valor de la desgravación disminuirá al alquilar habitaciones. En cambio, el inquilino de una habitación no puede desgravarse nada de su Declaración de la Renta ya que no se considera “alquiler de vivienda habitual”.
Modelo de contrato de alquiler con opcion a compra
Para redactar un contrato de alquiler de habitaciones, hay que ser lo más específicos posible e incluir todos los detalles referentes al precio, el método de pago, la habitación exacta y los servicios a los que tiene derecho el inquilino o si se incluyen o no los suministros en el precio. Conviene que un profesional revise el contrato antes de ser firmado por ambas partes. Nosotros ponemos a tu disposición un modelo de contrato de arrendamiento de habitación redactado por nuestro abogado Pedro Hernández del Olmo, y que puede servir de base para realizar tu propio contrato