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El aval bancario es una garantía adicional que puede pedir un casero al inquilino para asegurar el pago de varias mensualidades.
Para conseguir un aval bancario, el inquilino debe solicitar al banco un documento que garantice la cantidad solicitada por el casero (normalmente son entre 3 y 6 meses). En caso de que el inquilino no pague las rentas, el casero podrá ejecutar el aval. Llegado ese momento, el banco se dirigirá contra el avalado solicitando el reintegro de la cantidad. Para el banco, un aval bancario es un riesgo, como un préstamos.
Para solicitar un aval bancario, la entidad financiera suele hacer un estudio de solvencia y solo lo concederá si se cumplen unas condiciones.
¿Cuánto cuesta un aval bancario para el alquiler?
La mayoría de los bancos suelen exigir ingresar la cantidad del aval y dejarlo inmovilizado. Además, suelen cobrar una serie de comisiones relacionadas con el estudio, comisiones de apertura y cierra que suelen oscilar entre el 0,5% y el 1% del importe avalado.
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¿Qué debe constar en un aval bancario?
El aval bancario debe ser redactado por el banco y en él debe constar:
» El importe total que suele ser de tres a seis meses según indique el casero.
» El plazo para su ejercicio que si se hace por un año deberá ser renovado, con expresión en el contrato de que la falta de renovación supondrá la resolución de la relación contractual.
»También interesa que no haya obstáculos para su aplicación (a primer requerimiento)
Además en el contrato de alquiler se debe mencionar la existencia del aval.
Una clausula muy utilizada en los avales en alquileres es la llamada "a primer requerimiento", y consiste en que el Banco está obligado a pagar en cuanto el casero lo solicite sin acreditar ningún incumplimiento. Esto supone una indefensión por parte del inquilino, que luego, aunque puede reclamar, deberá meterse en juicio por unas mensualidades de alquiler. Por ello es recomendable rechazar esa clausula siempre que se pueda.
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Ventajas y desventajas del aval bancario
El aval bancario es una garantía muy segura ya que el casero puede reclamar en el momento en que se produzca un impago de la renta u otro problema con el piso alquilado Sin embargo es una medida muy molesta para el inquilino ya que le supone un gasto de dinero considerable.